En IBÉRICOS CÁNDIDO FLORES, somos ganaderos por tradición y vocación criando cerdos ibéricos en libertad desde varias generaciones para su posterior engorde en las mejores dehesas salmantinas de la zona del Azaba. En el cuadro que forman los términos municipales de Ciudad Rodrigo, Fuenteguinaldo, Campillo de Azaba y Espeja, al oeste de la provincia de Salamanca, muy cerca de la frontera con Portugal, se encuentra el increíble mar de encinas que forman el paisaje de la dehesa, donde los cerdos se crían en libertad hasta que llega la época de la montanera desde mediados del mes de octubre hasta bien entrado el mes de febrero, cuando su dieta se basa exclusivamente en bellotas acompañadas de la hierba del otoño que juntas aportan al cerdo la máxima calidad de infiltración, sabores y aromas.

Con el paso de los años nos dimos cuenta de que criábamos los cerdos para venderlos a la industria chacinera, pero no encontrábamos la satisfacción que buscábamos y que de verdad nos diera una recompensa por nuestro esfuerzo, y es ahí cuando decidimos llegar al consumidor final, ofreciendo un producto de calidad sin ningún tipo de intermediario, directamente del ganadero al consumidor, no habiendo mejor recompensa que las felicitaciones de nuestros clientes cuando prueban el nuestros jamones ibéricos y nuestros embutidos.